El gobierno etíope liderado por Hailemariam Desalegn mantiene el estado de represión hacia la libertad de prensa y expresión. El pasado fin de semana seis miembros del blog Zone9, tres periodistas y varios políticos opositores fueron detenidos coincidiendo con la visita oficial del Secretario de Estado de los EE.UU., John Kerry. El hecho se hacía público gracias a plataformas como Amnistía Internacional y Human Rights Watch que denunciaban la vulneración de los Derechos Humanos producida.
El hashtag #Freezone9bloggers que pide la liberación inmediata de los arrestados en la red social Twitter es una muestra de cómo Etiopía coacciona la libertades de periodistas, medios y ciberactivistas que utilizan los medios para revelarse contra la ley de la mordaza que desde hace unos años impera en el país de África oriental. Los periodistas locales Eskinder Nega o Reeyot Alemu son ejemplos de una violación de los Derechos Humanos que no es nueva. Ambos se encuentran cumpliendo condenas tras haber sido juzgados bajo leyes antiterroristas. Como publicaba el periódico británico The Guardian el pasado año, desde que la primavera árabe se produjo en el país vecino de Egipto, Etiopía ha desarrollado una medidas para condenar a todo periodista o medio disidente como terrorista. Así se explica en el reportaje Ethiopia: Journalism under anti-terrorism law emitido por la cadena AlJazeera en marzo de 2013 y que dejo aquí.
Como se puede ver en el vídeo el caso de los seis blogueros Befeqadu Hailu, Atnaf Berahane, Mahlet Fantahun, Zelalem Kiberet, Natnael Feleke y Abel Wabel y el de los tres periodistas Tesfalem Waldyes, Edom Kasaye y Asmamaw Hailegiorgis no son más que otro que se suma a la lista. Una rutinario procedimiento que intenta mantener a Etiopía callada bajo el mandato de Desalegn.
Los detalles de esta información se publican en Nueve periodistas detenidos en Etiopía en GuinGuinBali.
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