Archivo mensual: febrero 2014

De Gaztambide al mundo

Todavía recuerdo el rugir de la boca de metro de Argüelles que se compaginaba con la bulla del Corte Inglés de Princesa. Caminantes que eran atrapados por el centro comercial, peatones que se apuraban para cruzar la calle Alberto Aguilera y de momento llegaba la tranquilidad de la calle Gaztambide. Allí el número 31 era hasta el pasado 22 de febrero la residencia de la librería de viajes Altaïr-Madrid.

Me acuerdo de sus cristaleras repleta de libros de viajes y de cómo adquirir en mi ultima visita los monográficos de Cuba y de Argentina de la revista homónima pertenecientes a 2003. La revista Altaïr, otra que se fue en mayo del año pasado aunque sólo dijo “hasta luego”.

Interior de la que fuera la librería de viajes Altaïr-Madrid / ©Altaïr

Interior de la que fuera la librería de viajes Altaïr-Madrid / ©Altaïr

Con motivo de la clausura de la sucursal en Madrid quise charlar con Josep Mª Bernadas, director y uno de los fundadores de Altaïr, quien me dio los motivos del cierre y a pesar de la mala noticia se mostraba partidario de mirar al futuro. La librería en Barcelona, la mayor especialista en viajes de Europa, mantiene su actividad y el próximo mayo llegará la nueva revista digital  Altaïr. Sin embargo, la historia no estaba completa si no hacía una llamada a Pilar Rubio Remiro. La que ahora es fundadora y directora de La Línea del Horizonte fue la encargada de sacar adelante la ya extinta Altaïr-Madrid hace 17 años. Tras 15 años en el local de Gaztambide era la persona idónea para hablar de su cierre.

El artículo completo, La librería de viajes Altaïr-Madrid echa el cierre, puede leerse en Periodismo de viajes.


Amani Festival hizo bailar a Goma

El pasado 14 de febrero la ciudad congoleña de Goma se dispuso a bailar y combatir su convulsa reciente historia. El Festival Amani sustituyó durante tres días el recuerdo de los misiles y los disparos se convirtieron en música y algarabía. Tres días tocando por el cambio, tres días cantando por la paz.

Parcialmente destruida por la erupción del volcán Nyiragongo en 2002, asediada por el movimiento rebelde M23 en noviembre de 2012 y epicentro de un brote de cólera, Goma no ha sido ajena a la tragedia humana.  Situada en el este de la República Democrática del Congo y capital de Kivu del norte, su población está poco acostumbrada a las buenas noticias.

Goma escribe su diario en los titulares de prensa internacional y para muchos extranjeros es un lugar que justifica la imagen de un Congo oscuro, el de la guerra, el del rey Leopoldo de Bélgica. Para otros, es el lugar de trabajo de legiones de personal humanitario que salta de una zona de crisis a otra. Una ciudad donde las divisiones étnicas y lingüísticas se arraigan en la realidad cotidiana haciendo imposible saber si son la causa o los síntomas de la injusticia vivida.

Sin embargo, el festival Amani, cuyo significado es paz en swahili, sirvió como encuentro que para unir, compartir y pacificar.

Gracias al compañero de Pádraic MacOireachtaigh, al que conocí en Malawi, pude ser testigo de este encuentro que sumergió a la ciudad de Goma en un ambiente para olvidar los desastres de la guerra y cuya crónica, Amani Festival, música por la paz, hoy comparto con los amigos de Wiriko.


Responsabilidades del sector minero en África

Minero excava volframita en una mina de Maniema, RDC/ ©©Julien Harneis

Minero excava volframita en una mina de Maniema, RDC/ ©©Julien Harneis

La semana pasada, entre el 3 y el 6 de febrero, se celebró la vigésima edición de Mining Indaba en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Este encuentro del sector minero es el más importante en toda África y sirve, como dicen sus organizadores, para «obtener un panorama de los desarrollos económicos y mineros más actuales en el continente». Un evento para las grandes compañías mineras que se vio envuelto por varios acontecimientos que trajeron a la luz las responsabilidades de dichas empresas en África.

Rio Tinto, Anglo American, BHP Billiton son algunas de los gigantes internacionales que se benefician de la explotación de los recursos naturales de países como Sudáfrica, Ghana, Mozambique, Zambia o Tanzania. Siempre con el discurso en favor del desarrollo pero a menudo con cuentas pendientes en cuanto a sus compromisos con los territorios en los que operan.

Con motivo de esta nueva edición de Mining Indaba escribo, La cuestionada élite del sector minero, en GuinGuinBali y en el que abordo las distintas responsabilidades que la minería debe afrontar política, económica y socialmente así como en materia de Derechos Humanos en África.


La ruta alternativa a Machu Picchu

El 4 de agosto de 2012 visité el parque arqueológico de Machu Picchu. Semanas antes había intentado ver cómo llegar a Aguas Calientes, pueblo donde se sitúa la ciudadela inca y observé cómo las agencias de viajes apenas si daban un par de opciones o dos. Tours caros y que no me convencían. Sin embargo, tras mucho indagar encontré una vía alternativa de la que hoy se publica en La Vanguardia.

Tras casi dos años parece ser que esta ruta se ha popularizado y aunque se puede hacer de manera independiente, como yo la hice, las agencias cusqueñas han comenzado a asaltarla con programas e itinerarios que incluyen diversas actividades. Bien en un tour o a solas, merece la pena realizar el trayecto Cusco-Santa María-Santa Teresa-Hidroeléctrica-Aguas Calientes. Eso si no se tiene reserva en el Camino del Inca, experiencia que espero poder tener algún día.

Hasta entonces, aquí os dejo la ruta -cada vez más conocida- por la selva cusqueña: Mochileando a Machu Picchu

El río Urubamba acompaña al viajero en su camino a Aguas Calientes

El río Urubamba acompaña al viajero en su camino a Aguas Calientes


Los Premios de la Música de Malawi

El pasado viernes 24 de enero se celebró la gala de los Premios de la Música de Malawi en el Centro Internacional de Conferencias Bingu de Lilongwe. La ceremonia, organizada por la Asociación de Músicos de Malawi,  fue un evento para dignificar la profesión y examinar la situación de la industria musical del país.

Quedó demostrado el potencial de los artistas de Malawi que sin embargo forman parte de una industria decadente que combate la asentada piratería. Sin sellos discográficos y apenas unos cuantos estudios, ser músico en este país se convierte en un trabajo dificultoso que acarrea muchos estereotipos.

La gala se llenó de personalidades políticas que con sus discursos empañaron el protagonismo de la música. Sin embargo, los artistas tomaron el escenario para batallar las formalidades del protocolo y buscar el reconocimiento que no han recibido durante diez años. El último evento que apoyó a la música local se realizó en 1994.

La ceremonia sirvió para dar a conocer el panorama musical de Malawi y la variedad de estilos que acoge. La música de las tradicionales danzas se fusionan, se combinan y también se olvidan para buscar nuevos sonidos; Malawi canta góspel y canción tradicional como rapea y hace reggae. Para los interesados en explorar la música malauí y conocer a los premiados de la gala de los primeros Premios de la Música, aquí os dejo el enlace del artículo publicado en Wiriko: Malaui celebra los Premios de la Música

Faith Mussa, ganador a la mejor canción de 2013, durante su actuación el pasado viernes /©SamBandaJr.

Faith Mussa, ganador a la mejor canción de 2013, durante su actuación el pasado viernes /©SamBandaJr.